lunes, 13 de mayo de 2013

Historia de un instante

Buscando algo, impaciente, distraida, con un objetivo en mente.
De nada sirvió todo ello, cuando sin ver, sentí como mi cuerpo era atravesado por esa sensación tan fuerte como agradable y esperada. Entonces, mis sentimientos no me pertenecían, ya que se volvieron a tu voluntad.
Inocencia derramaban tus ojos brillantes, los cuales, advirtieron al instante que mis sentidos eran ahora tuyos; al igual que todo mi ser, que prometió admiración y devoción absoluta hacía tí.
En un movimiento involuntario, fijé mi mirada en la tuya y en ese momento no hubo opción a réplica, intuición que me llevó a vislumbrar este bonito final.
Allí mismo supe que me encontraba en el lugar y el momento indicados. El destino una vez más me condujo hacía el camino correcto para que vosotros y yo coincidieramos. Mi busqueda no sirvió de nada, vosotros me encontrastes a mí. Y es que, no fuisteis la elección, ¡sino yo!
Nunca, nunca hubiera ni podría olvidar cada una de vuestras primeras miradas, todo lo que fuisteis y seguís siendo para mí, perdurará en el tiempo. ¡Porque tuve la oportunidad de ser elegida por cada uno de vosotros!

A todos mis perros que siguen y seguirán conmigo, da igual el tiempo que pase y eso es lo único que perdurará para siempre...

No hay comentarios:

Publicar un comentario